Cada día surgen nuevos retos para hacer más atractiva una oferta y lograr que el consumidor la prefiera ante la competencia, sin embargo, existen técnicas que permiten el estudio de nuestra audiencia para satisfacer sus necesidades y desarrollar el producto para ellos, en este caso se trata del marketing mix, ¿lo has escuchado?
¿En qué consiste el marketing mix?
El marketing mix se trata de un conjunto de acciones que ponen el producto adecuado, en el lugar apropiado, en el momento indicado y al precio justo, al momento de promocionarlo en el mercado.
Esta herramienta está compuesta de estrategias de marketing que apuntan a trabajar, en su mayoría, con los cuatro elementos conocidos como las cuatro “P”: producto (product), precio (price), distribución (place) y promoción (promotion).
Aunque actualmente el marketing mix incluye cada vez más P’s como: packaging, positioning, people e incluso politics, como elementos fundamentales de la mezcla, en esta ocasión mencionaremos las principales mencionadas inicialmente.
¿Cuáles son los objetivos y la utilidad del marketing mix?
El objetivo principal es encontrar la combinación ideal entre las variables mencionadas del marketing mix, para que el negocio pueda ganar y mantener ventaja frente a su competencia.
Además, con este conjunto de acciones puedes conocer algunos datos sobre tu producto/servicio y la receptividad de este ante el público, ¿quieres saber cuáles son? Te las decimos:
- Si tu público está satisfecho.
- La percepción del producto de valor.
- Tu distancia de la competencia.
Posiblemente quieras conocer una parte que no vamos a omitir, y es: ¿qué significa cada una de las 4P?
No te íbamos a dejar sin conocer a profundidad lo que puedes aplicar para mejorar tu marca, y te explicamos cómo cada una de las 4P del marketing se complementan para hacer funcionar tu estrategia al aplicarlas:
- Producto (Product)
El producto se diseñó para satisfacer las necesidades de los potenciales consumidores, por lo que debe de estar previamente estudiado y correctamente elaborado. Para ello, se deben hacer estudios de mercado, pensar y trabajar la marca, elaborar servicios de venta relacionados, servicios de ayuda, entre otros factores.
Esta parte también incluye trabajar el diseño, el packaging, las características, la calidad y las diferentes opciones de producto que pueden existir.
- Precio (Price)
Un factor muy importante: la cantidad de dinero que el consumidor deberá pagar para tener acceso al producto o servicio.
Realizar estudios sobre cuánto pagan los consumidores a la competencia o sobre los beneficios que se podrían obtener son tareas obligatorias en esta fase. De no hacerlo y poner un precio al azar o erróneo puede significar un fracaso en el proyecto.
Decidir el valor para lo que se pretende vender, es de los elementos más relevantes porque es en lo que más suele fijarse quien compra.
- Distribución (Place)
Luego que se logró definir el precio, pensamos “¿cómo llega nuestro producto a las manos de los clientes?”, ese es el propósito de la fase de “Distribución”. Sin embargo, esto dependerá en gran parte del tipo de producto que se esté comercializando. Puede tener diferentes canales de distribución, tratándose de un producto físico u online. Así como también si es un servicio.
Para esta fase se estudian elementos como: almacenamiento, transporte, tiempos de espera, costes de envío, gestión de inventarios y/o las cantidades mínimas de pedido.
Al plantear la distribución del producto, se debe pensar en el papel que tendrá en el proceso de compra y considerar que no sea un proceso tan complicado al cual acceder. Existen opciones como una e-commerce propia, páginas de terceros, en una tienda física para ver y tocar el producto, entre otros.
- Promoción o publicidad (Promotion)
Es el medio por el que se da a conocer el producto. Actualmente, existe un gran abanico de herramientas que permiten a las empresas llegar a sus clientes potenciales, sea de manera online u offline, así como no limitarse a una ubicación sino poder hacer llegar el producto a quien lo necesite.
En este punto se debe estudiar cuál vía es la óptima para llegar a tu objetivo, teniendo en cuenta las variables tradicionales como la edad, población, sexo o hábitos del público al que quieres llegar.
Además de analizar cómo llegar a tu objetivo, también es necesario considerar cómo será la comunicación hacia el consumidor, como lo es la atención al cliente, un factor que en algunos casos puede beneficiar o arruinar una venta.
Luego de explicar cómo proceder en cada aspecto, tenemos que destacar que esta metodología siempre se debe plantear dentro de las posibilidades de la marca. Una opción para prever esto es establecer un presupuesto de marketing.
¿Ya comenzaste a armar tu estrategia de marketing mix? Si quieres conocer otros métodos para vender tu producto y/o servicio, ¡visita nuestro blog o contáctanos! En IC Digital Agency tenemos las herramientas y los expertos para hacer crecer tu negocio.